EL TIEMPO FINALMENTE ENCONTRADO

EPIDEMIA CADA SOMBRA Nunca te dedique una palabra Jamás sopesé la valía de tu apego O enemistad, ya no lo se Porque siempre has sido fiel compañera de mi existencia Y aun así fracasaba en avizorarte Falsamente compasiva y enclenque a mi lado. Me acompañas, consorte insólita Me arrebujas y me ensueñas Y aun así reniego de tu inoportuna compañía Porque eres En fin Maligna Bella Intensa Magnánima Inescrupulosa… Y cada noche, a la hora del espejismo Cuando el cielo se allega Como queriendo disiparme Te adivino quisquillosa Calculando el momento propicio Para trasladar este cuerpo por diversos linderos de expiración. © Rafael Ángel Valladares Ríos. 021012